18 DE MAYO: BATALLA DE LAS PIEDRAS
19 DE JUNIO: NATALICIO DEL GENERAL JOSÉ GERVACIO ARTIGAS
18 DE JULIO: JURA DE LA CONSTITUCIÓN
25 DE AGOSTO: DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL
19 DE ABRIL: Desembarco de los 33 Orientales
Treinta y Tres orientales, nombre con el que históricamente se conoce a treinta y tres hombres, liderados por Juan Antonio Lavalleja, que emprendieron en 1825 una cruzada desde lo que hoy es Argentina para recuperar la independencia de la Banda Oriental (Uruguay), en ese momento bajo dominio portugués.
De 1816 a 1820 se produjo la invasión portuguesa en la llamada Banda Oriental, territorio que comprendía aproximadamente lo que hoy es Uruguay.
En 1821 fue anexada a Brasil. Con este suceso se terminó la lucha de los Orientales por conseguir la independencia de la Corona de España. Su jefe hasta el momento había sido el General Artigas, que murió en 1850 luego de largo exilio en Paraguay.
Juan Antonio Lavalleja, lugarteniente de Artigas, tomó el mando de los Treinta y Tres Orientales, grupo de revolucionarios exiliados en las Provincias Unidas del Río de la Plata.
El 15 de abril de 1825 embarcaron en San Isidro, cruzaron por la noche el Río Uruguay en dos lanchas y desembarcaron en la Playa de la Agraciada la madrugada del día 19 de abril. Allí ondearon la bandera roja, azul y blanca del General Artigas.
El suceso, sumamente emocionante para los protagonistas, culminó con el juramento de la liberación del país, respecto a tiranos y extranjeros.
Este momento histórico fue reflejado en un lienzo por el pintor Juan Manuel Blanes.
Consiguieron atraer a los campesinos a la causa contra la dominación portuguesa y con esta ayuda sitiaron Montevideo en el mes de mayo. El Congreso de La Florida reconoció la jefatura militar de Lavalleja en el mes de junio y le puso al frente de un gobierno provisional.
El 25 de agosto se declaró la independencia con respecto a Brasil, que fue confirmada por la Asamblea. Se declaró asímismo la adhesión a las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Argentina reconoció la anexión el 24 de octubre de 1825 y como consecuencia, Brasil le declaró la guerra en diciembre de ese mismo año.
18 DE MAYO: Batalla de las Piedras
El objetivo de Artigas, era avanzar con sus fuerzas sobre la plaza fortificada de Montevideo, para ponerle sitio; es decir, cercarla y tratar de penetrar sus defensas, para desalojar a las autoridades que respondían al trono español.
Con ese propósito, Artigas desplazó sus fuerzas desde Mercedes en dirección al sur, llegando a ocupar la población de Nuestra Señora de Guadalupe; actual ciudad de Canelones y capital del mismo Departamento, distante de Montevideo alrededor de 40 Kms.
El gobernador español de Montevido, envió al encuentro de Artigas un contingente militar de unos 1.200 hombres al mando del Capitán José de Posadas.
Los soldados españoles, eran militares profesionales, dotados de 6 cañones de artillería, 2 obuses lanzadores de granadas explosivas, y buen armamento de fuego, fusiles que eran de los más modernos de su época. La milicia revolucionaria estaba compuesta de unos 400 soldados de a pié y 600 jinetes. Los españoles estaban instruídos en la realización de maniobras militares y en el empleo eficiente de su armamento; por su parte, los criollos eran hombres de campo, hábiles jinetes, y expertos en el manejo de sus utensilios para picanear y “bolear” el ganado cerril.
El enfrentamiento tuvo lugar el 18 de mayo de 1811 en campos próximos al pueblo de Las Piedras, hacia las 11 de la mañana.
Los españoles, que habían llegado por el camino desde Montevideo, adoptaron su posición de batalla sobre una zona de altura, muy cerca del Arroyo de Las Piedras que quedó a sus espaldas.
Artigas, que había ubicado su fuerza al frente, destacó en línea directa a la posición española un grupo de infantería al mando de Antonio Pérez, que amagó un ataque acercándose a la distancia de alcance de tiro de los trabucos españoles, pero cuando éstos abrieron fuego simuló una retirada en derrota. Eso provocó que los españoles salieran de su ventajosa posición para perseguirlos; circunstancia en la que el grupo de caballería artiguista, al mando de Manuel Artigas, logró infiltrarse por el flanco izquierdo del contingente español en un movimiento envolvente, y llevó a cabo su ataque, quedando los españoles entre dos fuerzas atacantes.
La batalla duró varias horas. Hacia las 5 de la tarde las tropas españolas habían quedado derrotadas; y los revolucionarios americanos habían obtenido la primer victoria sobre los españoles. Posadas izó la bandera blanca y se rindió ante Artigas; en uno de los episodios que fueron luego tema de una de las pinturas patrióticas de Juan Manuel Blanes.
19 DE JUNIO: Natalicio de José Artigas
Nacimiento de José Artigas. El General José Gervasio Artigas (n. Montevideo, 19 de junio de 1764 - † Ibiray, Paraguay, 23 de septiembre de 1850) es el máximo prócer uruguayo y, tal como se verá, uno de los grandes próceres argentinos; es venerado por su destacada actuación en las luchas independentistas y por su voluntad democrática y americanista.
Luchó contra el poder español y condujo su patria hacia la independencia, aunque esto haya sido de manera indirecta y estando ya él en su largo exilio paraguayo.
De manera directa, sus luchas se orientaron a la creación de las "Provincias Unidas del Río de la Plata", dentro de las cuales -si se hubiera concretado- lo que hoy es Uruguay hubiera sido la "Banda Oriental", en referencia a que el territorio se ubica al este del Río Uruguay. Esta es la razón por la cual los uruguayos se denominan a sí mismos, habitualmente, con el gentilicio de "orientales". Las provincias Unidas del Río de La Plata son el antecedente directo de Argentina; en efecto, en la correspondencia de Artigas con otros próceres del Cono Sur y en los documentos que propugna y subscribe, Artigas siempre declara ser argentino. Pero la "historia" ('historiografía'-) nos ha entregado otras versiones. Lo concreto es que Artigas resulta ser el primer adalid federal, argentino; y esto queda demostrado en los hechos: En 1815 constituye al (poco conocido aún) Protocongreso de la Independencia Argentina en Arroyo de La China (actualmente un barrio de la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay; en tal congreso se reunieron los diputados de La Banda Oriental, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Corrientes y la 'provincia grande' de las Misiones. A tal congreso fueron invitadas todas las otras provincias, pero la presión ejercida por cierta facción instalada en la ciudad de Buenos Aires impidió que en ese momento Argentina toda se proclamara independiente, sólo estas provincias mencionadas declararon la independencia en 1815; para señalar el surgir de la nueva nación, Artigas propugnó que la bandera creada por Manuel Belgrano, con el añadido de un festón diagonal color punzó (color emblemático del federalismo argentino), fuera la bandera argentina. El conjunto de provincias lideradas por Artigas recibió el nombre de Liga Federal, o Unión de Los Pueblos Libres. Para el congreso de La Independencia del 9 de julio de 1816, en San Miguel de Tucumán, las provincias de La Unión de Los Pueblos Libres enviaron sus diputados; en especial, con ahinco, lo intentó La Banda Oriental, pero estos diputados fueron impedidos de participar al Congreso de Tucumán por fuerzas que respondían a la facción autodenominada "unitaria" instalada en la ciudad de Buenos Aires (y a pesar de la población de Buenos Aires ); mientras se dificultaba o impedía la participación de los diputados federales en el congreso de Tucumán, la facción antiartiguista (o, mejor dicho: antifederal) favorecía la invasión de La Banda Oriental y las Misiones Orientales, por un poderoso ejército del recientemente creado Reino Unido do Portugal, Brasil e Algarves, como si esto fuera poco, los "unitarios" exigieron que el misionero-correntino** José de San Martín, se encaminara con el ejército a su mando, desde Mendoza a combatir a las tropas que respondían a Artigas; José de San Martín, quien mantuvo una asidua corespondencia con Artigas y llegó a confraternizar con él, se negó a una guerra fratricida, marchando en cambio con el ejército a su mando a emancipar Chile y Perú.
A los doce años se trasladó al campo y se dedicó a las tareas rurales, en campos pertenecientes a su familia. Observando a los habitantes del lugar -entre ellos, los gauchos- se hizo ágil en el manejo de las armas y del caballo.
También se relacionó con los aborígenes charrúas de manera intensa. Según diversos investigadores -entre los que se destaca Carlos Maggi, que expone esta afirmación en su libro "El Caciquillo"- durante el período que va desde su adolescencia hasta su ingreso en el cuerpo de Blandengues, período en el cual no aparecen referencias a José Artigas en los registros de la época, vivió con los charrúas, llegando a tener mujer e hijo dentro de esa nación. Su vida se desarrolló en el "lejano norte", zona ubicada al norte del Río Negro y al sur de la zona bajo dominio portugués. Se dedicó, como todos los que poblaban esa zona en esa época, a tareas que orillaban la legalidad española, cuando no la evadían francamente.
Este hecho, que suele ocultarse respecto de los próceres en un intento por mostrarlos como personas ideales, tiene relevancia histórica puesto que adquirió un conocimiento profundo de la zona y de la nación charrúa que posibilitó su actuación en las luchas contra el poder español dándole, además, un ascendiente que se apoyaba, en buena parte, en una habilidad y una fuerza física extraordinarias.
A los treinta y tres años, amparándose en una amnistía para quienes no tuvieran delitos de sangre, entró en el cuerpo de Blandengues para cuidar la frontera. El conocimiento adquirido hizo que desempeñara la tarea con éxito.
En 1810 el poder español instaló su sede en Montevideo El 15 de febrero de 1811 Artigas desertó del Cuerpo de Blandengues y se trasladó a Buenos Aires para ofrecer sus servicios militares. Los pueblos de la América española luchaban por su libertad y Artigas quería defender esas ideas en la Banda Oriental.
A principios de abril de 1811 regresó a su patria con unos 180 hombres que le proporcionó el Gobierno de Buenos Aires, asumió el mando de la revolución y derrotó a los españoles en la "Batalla de Las Piedras". Luego inició el sitio de Montevideo y fue aclamado como Primer Jefe de los Orientales.
En 1814 organizó la Liga de los Pueblos Libres, de la que fue declarado Protector. Al año siguiente liberó Montevideo del control de los centralistas de Buenos Aires.
En 1816 debe afrontar la invasión lusobrasileña, en tal desigual enfrentamiento es acompañado por sus lugartenientes :Fructuoso Rivera, Juan Antonio Lavalleja, Fernando Otorgués, Andrés Latorre, Oribe, el misionero Andrés Guazurary (apellido frecuentemente escrito, de modo arcaico: Guaçurary), apodado "Andresito Artigas". Pero las mucho mejor pertrechadas y más numerosas tropas de los invasores batieron a las orientales y misioneras en Tacuarembó(1820) -las escasas tropas entrerrianas, santafesinas y correntinas se encontraban comprometidas en afrontar la presión bélica de los denominados "unitarios"-; luego del contraste de Tacuarembó el héroe Artigas intenta rehacerse en la Mesopotamia, pero allí choca con su hasta entonces lugarteniente entrerriano: Francisco Ramírez; los personalismos han afectado negativamente a la evolución histórica del Cono Sud, y es una cuestión de personalismos la que enfrenta a Ramírez con Artigas, en efecto, el caudillo entrerriano no soporta que en la provincia que lidera, Artigas le pueda hacer sombra; es así que espoleado por las intrigas de agentes brasileños y "unitarios", y favorecido militarmente por estos, Ramírez derrota a las tropas de Artigas y Sití (Sití: un oficial subalterno de Guazurary) en Las Tunas; tras este revés, con las tropas diezmadas Artigas debe pedir asilo a quien fuera otro rival: el 'Karay Guazú'del Paraguay: Gaspar Rodríguez de Francia.
En setiembre de 1820 ingresó al Paraguay donde fallece, luego de largo exilio, en 1850.
18 DE JULIO: Jura de la Constitución
El 26 de julio de 1828, el General Juan Antonio Lavalleja, -jefe de los Treinta y Tres Orientales que había iniciado la cruzada libertadora (el 19 de abril de 1825) que culminaría con la independencia del país y la eliminación de su sometimiento al Imperio del Brasil-, convocó al pueblo a la elección de una Asamblea para que ejerciera la función legislativa y constituyente
Luego de dictada la Declaratoria de Independencia Nacional, el 25 de agosto de 1825, el Estado Uruguayo funcionó en base a la Asamblea de Representantes de la Provincia Oriental, ejerciendo las funciones legislativas; en tanto que las funciones ejecutivas eran ejercidas por un Gobernador delegado.
Alcanzada la pacificación del territorio y establecido el orden institucional, se hacía necesario dotar a la Nación del documento jurídico que recogiera la voluntad de constituirse como tal, organizar sus autoridades y reconocer los derechos fundamentales de sus ciudadanos y habitantes.
Las ceremonias para jurar solemnemente la nueva Constitución, se señalaron para el día 18 de julio de 1830.
Por Decreto del Gobernador delegado, de fecha 26 de julio de 1828, se convocó al pueblo a elegir diputados a la que se designada entonces como “Sala de Provincia”, cuyo principal cometido sería el de elaborar una Constitución Nacional. Una vez elegidos, los diputados se reunieron por primera vez el 22 de noviembre de 1828 en la ciudad de San José, en la casa del ciudadano Juan E. Durán, dándose el nombre de “Honorable Junta de la Provincia“.
Al igual que la Asamblea de 1825, esta Junta cumplió las indispensables funciones legislativas, en tanto se sancionaba y ponía en práctica la nueva Constitución. Entre otras, asumió la autoridad para nombrar un Gobernador Provisorio, al cual confiar las funciones ejecutivas; designación que fue efectuada en la persona del Gral. José Rondeau, e interinamente, mientras Rondeau retornaba al país, se designó a Joaquín Suárez. Otra importante labor que asumió la Junta, fue la de estructurar una organización judicial, y de reorganizar el sistema de impuestos ya que, todavía, seguía aplicándose el de la época colonial.
La Constitución estructuró a la República Oriental del Uruguay como un Estado unitario - no federal - adoptando la forma de gobierno republicano-representativa. Los antecedentes de la Asamblea muestran que los Constituyentes de 1830 tenían muy claro concepto del alcance del principio representativo de gobierno; el cual significa que los gobernantes son elegidos para sus cargos por sus capacidades para ejercerlos, pero no están sujetos a los dictados de sus electores, sino que en el ejercicio de la función pública deben emplear su propio discernimiento y adoptar las decisiones que les parezcan a ellos las más convenientes para el país.
Como gobierno republicano, se considera que la soberanía radica no en el “pueblo” sino en la Nación; que es la comunidad social considerando todos sus componentes humanos, culturales, históricos, tradicionales, artísticos, etc. La Nación se expresa a través del cuerpo electoral, que está compuesto por aquellos habitantes que son ciudadanos, porque reúnen los requisitos para serlo; y su poder soberano es delegado por el pacto constitucional en los tres Poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial, todos los cuales quedan sometidos a la propia Constitución y a las Leyes.
Como órgano supremo del Poder Legislativo, se creó una Asamblea General, compuesta por dos Cámaras, la de Diputados y la de Senadores; que normalmente funcionan separadamente para el estudio y sanción de las Leyes. Los diputados son electos por los ciudadanos de cada Departamento; pero los Senadores son electos por el conjunto de los ciudadanos de todo el país. Además de dictar las Leyes y establecer los impuestos, la Asamblea General tenía, en la Constitución de 1830, la importantísima atribución de elegir al Presidente de la República y a los tribunales superiores de Justicia. En este aspecto, la Constitución establecía que la jerarquía máxima del Poder Judicial sería la Alta Corte de Justicia, pero ésta no fue establecida hasta el año 1907.
El Presidente de la República ejercía por sí sólo el Poder Ejecutivo, nombraba y destituía a los Ministros, y era el Jefe superior del Ejército. El sistema de gobierno era presidencialista; porque la Asamblea General carecía de atribuciones para intervenir en el nombramiento o destitución de los Ministros y sólo podría destituir al Presidente de la República en casos absolutamente excepcionales. Casi la única restricción a la autoridad del Presidente por parte de la Asamblea, era el requisito de su anuencia para suspender las garantías de seguridad individual; lo cual solamente podía hacerse para apresar a los delincuentes de traición o conspiración contra la Patria.
El Estado era unitario, y no federal, porque todos los Poderes eran de carácter nacional; pero a los efectos de la administración de los asuntos más especificamente locales, existían los Departamentos, al frente de los cuales actuaban los llamados “Jefes Políticos” asistidos de unas Juntas directamente electas por los ciudadano del Departamento, llamadas Juntas Económico-Administrativas.
Se reconocían como derechos fundamentales del hombre y el ciudadano, que les pertenecen naturalmente y por lo tanto están por encima de la autoridad del Estado salvo cuando su ejercicio pueda perjudicar el derecho de otro, la libertad, y la propiedad.
Como componentes del derecho general de libertad, se cuentan:
No estar obligado a hacer sino lo que la Ley mande o no estar impedido de hacer lo que la Ley no prohiba.
Entrar al país, circular por él libremente, y salir llevando todas sus propiedades.
No ser preso sino en caso de realizar un acto previamente definido como delito, y para ser inmediatamente juzgado por un tribunal existente con anterioridad; debiendo considerársele inocente mientras no se pruebe lo contrario, dándole oportunidad de defenderse, presentar pruebas y de apelar la sentencia.
La inviolabilidad del domicilio salvo cuando exista orden judicial, solamente aplicable durante las horas del día.
La expresión y comunicación de los pensamientos sin previa censura.
El secreto de la correspondencia y el respeto a la privacidad de todos sus documentos, tanto respecto de los órganos del Estado como de otras personas.
La Constitución de 1830 contenía algunas disposiciones y declaraciones que son explicables por razón de antecedentes históricos; como la de que el Estado Oriental no es ni será jamás patrimonio de persona o familia alguna, que se explica en relación a las concepciones monárquicas. Del mismo modo, se determinaba la llamada “libertad de vientres”, al determinar que “Nadie nacerá ya esclavo en el territorio del Estado”.
La ciudadanía se reconocía a los nacidos en el país o los extranjeros hijos de nacionales cuando se radicaran en el país. Pero la ciudadanía se suspendía por no saber leer o escribir, tener el hábito de la ebriedad, por vagancia; y por estar en situación de sujeción o dependencia a consecuencia de ser soldado de línea, sirviente, peón o jornalero.
25 DE AGOSTO: Declaración de la Independencia Nacional
En 1811 Artigas, actualmente héroe nacional, lanzó una exitosa revuelta en contra de España. En 1821 la provincia Oriental del Río de la Plata, actual Uruguay, fue anexada a Brasil por Portugal. La provincia declaró su independencia el 25 de agosto de 1825 (después de numerosas revueltas en 1821, 1823 y 1825), y decidió sumarse a las Provincias Unidas del Río de la Plata (actual Argentina) como estado federal.
Las Provincias Unidas derrotaron a Brasil luego de una lucha de 3 años. Sin embargo, los problemas económicos obligaron a aceptar reclamos brasileños y británicos, por lo que el tratado de Montevideo de 1828, vigilado por el Reino Unido, dio nacimiento a Uruguay como un estado independiente. La primera constitución nacional fue adoptada el 18 de julio de 1830.
Un gran abrazo a todos
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